El músico nacido en Córdoba con raíces
santiagueñas presenta su cuarto disco como solista, “Para Pelearle al
Silencio”. Lo presenta en Córdoba el próximo 24 de abril, en Cocina de
Culturas. En esta entrevista repasa su nueva producción, y habla sobre su posición
en la actualidad como artista independiente
Muchas veces, las raíces signan los caminos. Gustavo
Chazarreta es hijo de la raíz folklórica de su padre, santiagueño que llevó y
le heredó el apellido ilustre, y de su madre, cuya vertiente histórica tiene
entre sus filas a un maestro llamado Ildo Patiarca.
Así, Gustavo, nacido en Córdoba, cantor trashumante, (porque
es cantor quien pone en su voz las cosas de los pueblos), compositor, productor,
artista independiente, llega a la música desde muy chico con su destino de
caminar el folklore.
Su carrera es tan prolífica que si bien se puede resumir en
cuatro discos (Tierra de Soles, Refugios del alma, Esperanzando y el
recientemente editado Para Pelearle al Silencio), va mucho más allá de su
trabajo solista, desde la formación Los Chazarreta que integraba junto a su
hermano Oscar y su primo Martín Morini, -con dos discos a cuestas-, hasta su
trayecto en solitario y el despegue como compositor de una nueva generación de
creadores del folklore a los que hay que prestar oído y atención.
La carrera de Chazarreta es un ida y vuelta con sus
referentes, y sus contemporáneos, desde Peteco Carabajal, Duo Coplanacu, Raly
Barrionuevo, Elvira Ceballos, Los Tekis, hasta el Chango Spasiuk. En su último
trabajo comparte voces y canciones con Horacio Banegas, Jorge Rojas, Fran
Lanfre, el dúo formado por Manuel Orellana y Rodolfo Lucca y Vicky Bianchi, su
madre, acaso otra referencia en su carrera y su vida.
Para Pelearle al Silencio es una frase fuerte y
comprometida, como las canciones de Gustavo. En este trabajo le pone su firma a
doce composiciones, de los 14 que completan la producción independiente, que el
artista presentará el próximo viernes 24 de abril en Cocina de Culturas, el
espacio cordobés del Barrio Bella Vista.
Desde La Plata, su lugar de residencia, entre actuaciones y
ensayos previos Gustavo Chazareta dice
“Para pelearle al
silencio” tiene significados varios. En primer lugar es una sensación mía
que en los últimos tiempos me ayudó a no tener silencios en donde no me siento
cómodo. Las preocupaciones, los pensamientos negativos o pesimistas generan
silencios incómodos a mi manera de sentir, de ahí es donde la mejor manera que
encuentro para pelearle a esos silencios es por medio de la música, de esa
forma todo se resume a una sensación de bienestar por lo menos en ese momento.
Por otro lado también es el título del aire de chacarera que
grabamos con (el dúo) Orellana-Lucca y la letra habla un poco de los silencios
culturales que estamos viviendo, por muchos motivos. Silencios que necesitan
convertirse para poder volver a la Cultura que muchos quieren y no tienen.
La lista de temas del disco se reparte entre composiciones
propias (“La voz de un pueblo”, “Con mi guitarra y mi libertad”, “Zamba sin
dueña”, “El pan de los recuerdos”, “El paisaje de sus días”, “Para pelearle al
silencio”, “Grito Herido”, “Hermano del río”, “En cada copla sentida” y “Mujer de madera”; y otras en conjunto con Marcelo Lange, “Soy viento
norte” e “Irico”. “Florcita viajera”, de
Pancho Cárdenas y “Chacarera del bombisto” de los Hermanos Ríos y Carlos
Carabajal, son dos clásicos que completan el repertorio.
GCh: -Las canciones tienen distintos momentos y épocas. Hay
algunas como “La Voz de un Pueblo” y
“Hermano del río” que ya tienen algún tiempo de escritas, desde el 2009 y 2011y
otras como “Mujer de Madera” que fue
escrita en 1997 aproximadamente y es una de las primeras canciones mías que me
animé a incluir en el repertorio. En este disco hice una re-versión de la
original. Hay otras en cambio más nuevitas que han ido surgiendo en el proceso
de armado del disco hasta llegar a quedar definitivas.
¿Qué cosas inspiran tus canciones?
GCh: -La inspiración viene de vivencias propias, pensamientos,
sensaciones. Este disco tiene mucho de naturaleza, por caso el loncomeo “Grito Herido”, que habla a las claras de
la manera en que estamos atacando todo lo natural y las consecuencias que eso
trae a futuro. “El pan de los recuerdos”
también habla sobre la sensación de ver el río de distintas maneras y compartir
con él algunas etapas de nuestra infancia y posteriormente nuestra adultez. Y
hay otras como “La Voz de un pueblo” que es un homenaje a todas las voces que
hacen algo por nuestra cultura, desde lo más chico a lo más grande, todo es
importante si suma. Y desde nuestro lugar de lucha me animo a decir: “no han de matar nuestro canto voces que
vienen de afuera, la seguiremos peleando con Zambas y Chacareras”
En el disco hay invitados, siempre te rodeás de referentes y
contemporáneos en tus trabajos, lo que habla de tu apertura y solidaridad. Tu
madre ha tenido participación en este trabajo...
GCh: -Siempre tuve la posibilidad de grabar con artistas que
admiro y respeto, ellos se han hecho eco de eso y no han tenido reparos en
poder compartir en cada trabajo que realice, por eso soy muy agradecido
siempre. En esta oportunidad compartí mis canciones con Jorge Rojas, Horacio
Banegas, Fran Lanfre, el dúo Orellana-Lucca y la emoción más grande fue poder
cantar junto a Vicky Bianchi, mi madre querida. Ella me regaló su hermosa voz
en “Florcita viajera”, una canción que desde mi infancia la aprendí escuchando
cantar a mi madre. Todos han aportado su enorme talento artístico y le han dado
su impronta a cada canción, pero lo más importante para mi es que con todos me
une un gran afecto a nivel humano, son excelentes personas y para mí eso es lo
más importante.
Para Pelearle al Silencio es tu cuarto trabajo como solista. En tu
carrera independiente y prolífica has tenido varios puntos altos, encuentros, y
demás, sin embargo te movés dentro de un circuito aun independiente. Es una
forma de encarar tu carrera. ¿Cómo se logra esa dicotomía?
GCh: -Como bien decís, he tenido momentos de gran satisfacción
y he cantado en muchas ocasiones en lugares impensados para mí por lo menos en
los comienzos de este camino. Después de grabar ”Tierra de Soles” en el 2005
fui invitado por el gran Juan Alberto Badía a su programa Badía en Concierto.
En 2006 como soporte del show de Mercedes Sosa en la Avenida Irigoyen en
Córdoba, ante 36000 personas. Fui elegido por la Secretaría de Cultura de
Córdoba para representar a la ciudad en Guadalajara, México y muchísimas cosas
más, además de compartir siempre con artistas que son referentes para mí. Pero
esas luces no siempre significan un salto en tu carrera inmediato. No hay que
creerse nada y seguir trabajando para lograr lo que uno pretende personal y
artísticamente. Me gusta moverme en todos los ambientes y eso hace que nunca
pierda el eje y el horizonte que he trazado. Lo de seguir siendo un artista independiente
tiene varios motivos, algunos elegidos y otros por suerte, destino o vaya a
saber qué cuestión. Hay artistas que de un día para el otro pegan un salto
enorme y eso les da exposición inmediata. Quizás en mi caso como el de muchos
que conozco y admiro hemos elegido el camino más largo y difícil, más aún
apostando a un cancionero de temas propios. Voy dando pasos cortos pero
seguros. La satisfacción a la larga es mucho más linda y duradera.
¿Es difícil componer desde el folklore y sobre el folklore y sonar
simple y puro hoy que hay tanto ruido y
fusión dando vueltas?
GCh: -Ese es un tema complejo por momentos ya que siempre está
en la discusión si hoy en día se hace folklore o no. En mi caso pienso que
siempre he tratado de mantener una coherencia artística y me muevo a partir de
eso. Canto lo que aprendí de mis mayores y eso transforma de alguna manera las
vivencias actuales para poder convertirlas en canción. Pero también soy abierto
a muchos géneros musicales, no quiere decir que los aplique directamente en mi
repertorio pero respeto a quienes lo hacen. No soy un folklorista ortodoxo ni
mucho menos, me gusta cambiar la sonoridad en mis discos y disfruto mucho de la
búsqueda, algunas veces más poderosa desde lo sonoro y otras veces más
acústica, que también la disfruto. Con respecto a las fusiones. también las hice pero desde otro punto de
vista, me gusta cuando el eje principal sigue siendo la base de lo que uno
defiende y no esas fusiones que no entendés que son, una cosa es fusionar y
otra es hacer una mezcla inentendible de estilos.
¿Qué opinión te merece la actualidad de la música popular, siendo
compositor, sobre todo?
GCh: -Creo que no pasa por un buen momento y aquí doy mi
explicación. Una cosa es lo que existe y otra muy distinta es lo que se conoce
a nivel masivo. Por distintos motivos hay artistas que no tienen el espacio que
se merecen, al menos para ser conocidos masivamente y eso hace que al ojo de
mucha gente la actualidad musical siempre sea la misma desde el boom del mal
llamado “folklore joven”.
Me gustaría que haya más festivales independientes y a la
vez que la gente se acerque a ver que en esos festivales hay músicos tremendos
con grandes propuestas para dar. Me gustaría más difusión de nuestra música.
Siempre digo lo mismo, respeto toda la música, nacional y extranjera… pero
primero me gusta darle prioridad a lo que se hace en el país donde vivo, para
eso peleo codo a codo con todos los artistas colegas que piensan que se puede
lograr. Me gustaría que mucho público pueda acceder a esas propuestas, sin
quejarse del valor de una mínima entrada y sabiendo que va a ver y escuchar
algo que les va a llenar el alma. No quiero más frases como “siempre es lo mismo” o “tenemos lo mismo porque no hay nada nuevo
para mostrar”... hay que investigar y dar espacios para ver qué tenemos
para llenar muchos festivales. Por último tiene que haber una regulación para
que los espacios que hay puedan seguir existiendo y que se generen otros
nuevos, cada vez quedan menos lugares donde poder presentar una propuesta como
corresponde.
¿Qué camino tomará este disco, además de la actuación en Cocina de
Culturas ?
GCh: -Tomará el camino donde la gente quiera escucharlo, la
idea es llegar a todos los rincones, cuestión complicada para el artista
independiente pero uno nunca sabe dónde puede llegar la canción, las sorpresas
son infinitas. Por el momento tenemos programadas fechas en Cordoba, el
interior de la provincia. También en Capital Federal, La Plata, Rosario, Santa
Fe, Santiago del Estero y alguna gira por el sur del país.
Para pelearle al silencio tiene como foto de
portada una imagen que bien puede hablar de pasado y futuro. Es Gustavo junto a
su pequeño hijo, guitarra, bombo y charango junto al músico, que con los brazos
abiertos recibe al niño. Pasado y futuro. El presente es la música. www.boletinfolklore.com.ar