Néstor Garnica estuvo en la noche del jueves en el XXI
Festival de Don Bosco, donde fuera distinguido por su trayectoria. Nuevo Diario
mantuvo una extensa charla con el violinista, durante la cual habló de los
temas que le preocupan.
-Recibiste un reconocimiento en el festival de
don Bosco.
-Sí, me sorprendieron los muchachos. Era la primera vez ahí;
fue un momento especial el que se vivió y estuve cantando con Peteco Carabajal,
los dos tocamos juntos y se creó un momento de magia en el escenario, algo que
muchas veces no pasa, porque es difícil que los artistas acepten, pero Peteco
es especial. Para mí tocar en Don Bosco era una cuenta pendiente.
-Te presentas con una nueva formación musical,
siempre tratando de buscar sonidos y arreglos distintos en cada tema. ¿Quiénes
te acompañan?
-Siempre estamos tratando de tocar algo con los muchachos y
me presento con un cuarteto de cuerdas integrado por Ernesto Medina en chelo,
el “Pato” Zaiman la viola y Mario Ávila y Facundo Farías en violín. Además me
acompaña Miguel Cáceres, que es santiagueño y compositor con el que hago todo
el repertorio con canciones nuevas. La búsqueda de cosas nuevas es constante,
para que el público disfrute.
-¿Cómo vez al folclore hoy en día?
-Hoy por hoy depende de los organizadores y los folcloristas
que hacen otras cosas lejanas al folclore canciones que pertenecen al pop,
melódico y baladas. Creo que algunos folcloristas se están alejando de sus
raíces. En el último Festival de Cosquín hubo pocos grupos que se han destacado
haciendo el folclore tradicional. Hoy en día hay un movimiento de renovación
del folclore, pero no me parece que sea folclore lo que se hace en estos
momentos, están haciendo cualquier cosa con los festivales, pero si a la gente
le gusta, es la que manda. Los santiagueños que subieron en Cosquín son
netamente folclóricos, no digo que sólo pasa por nuestros artistas, pero
seguimos siendo el folclore tradicional y eso me parece bien.
-Me parece que te duele esta situación.
-Me preocupa. No creo que se pierda, como dice un verso
“Mientras haya un santiagueño, la chacarera no morirá”; me molesta como
folclorista y como consumidor de nuestra música. Espero que no se olviden de
hacer buenas chacareras, gatos, escondidos y vidalas.
-Y como empresario, organizador de festivales,
¿cómo fue el balance de la Fiesta del Violinero realizado en los primeros días
de enero?
-El balance, positivo, más allá de los números que no han
sido muy positivos, pero no le debo nada a nadie. A este festival lo veníamos
preparando desde mediados del año pasado, armando la agenda y buscando la fecha
en el club y todo lo que eso implica. Lamentablemente en esas fechas hubo otros
festivales como el de la Chacarera, que no fue bien organizado, por lo que la
gente nos eligió a nosotros. La familia organizadora de este festival hace que
las cosas salgan mal, me parece más un capricho al hacerlo, sin preocuparse si
sale bien o mal. Todos los años es lo mismo, con tantos años que tiene el
Festival de la Chacarera, ya no tendría que ser una cuestión familiar, tendría
que haber una comisión que trascienda a esa parte de la familia Carabajal,
porque también hay que hacer diferencias, no son todos lo mismo es una parte la
que organiza. No creo que ninguno tenga problemas económicos, por lo que creo
que poco les importa cómo salga, creo que están acostumbrados a hacer las cosas
así, mal.
-Y vos, como empresario organizador de la
Fiesta del Violinero, ¿cómo la armas?
-Yo no soy solo, tal vez el que más aparece, pero tengo un
equipo que trabaja conmigo. Lo manejamos con tiempo al festival, para que no se
superpongan las fechas y para que los artistas vayan armando sus agendas.
Porque salir a buscar artistas a fines de diciembre es difícil de que tengan
fechas libres en enero y febrero. Si lo manejas a último momento agarras lo que
sea y tal vez no sea lo que a la gente le guste. Esta familia que organiza el
Festival de la Chacarera hace así todo, a último momento. La gente se da cuenta
y por eso nos acompañó más a nosotros. Con esto no te quiero decir que salimos
ganando, pero sí empatados. Creo que este tipo de eventos culturales se deben
armar con respeto por el público. En 2014 cumplimos 10 años y vamos a hacer
algo muy especial.
-¿Cómo sigue el año, con proyectos, realizaciones,
discos?
-Tengo que sacar un disco nuevo para el otoño con unos 15
temas, algunos nuevos y otros tradicionales, de los que la gente pide. Tengo
algún problemita con la discográfica, pero creo que podemos contar con este
disco. Se puede decir que está en el horno, a fuego mínimo para que se cocine
bien. Y ya estamos armando la próxima Fiesta del Violinero, hablaremos con los
managers de los artistas para que estén en la provincia. A mí no me gustan las
cosas de un día para el otro, me gusta hacerlo con tiempo.
Fuente: Nuevo diario