domingo, 13 de septiembre de 2015

Horacio Banegas: Voy a experimentar hasta mi muerte


No he superado la etapa de músico. Para mí, lo esencial del arte es la experimentación, y creo que voy a seguir experimentando hasta mi muerte, más allá de lo que digan. No he trabajado para ser famoso ni nada por el estilo.

Alguna vez llegué a vender 250 mil discos y a tocar en todos lados, pero no quiero ser un tipo venerado y a la vez un estúpido que cumple órdenes de todo el mundo”.

Palabra de Horacio Banegas, santiagueño, 61 años, que ha bebido la savia de la cultura de su tierra y que recogió el legado aportando algunos motivos definitivos (como Mensaje de chacarera), pero que también ha escuchado su propio mandato de buscar otros modos expresivos.

Hace ya un cuarto de siglo que incorporó a la identidad de su sonido, la guitarra eléctrica con distorsionador, entre otros timbres y recursos que lo acercaron a una propuesta que mixtura su latido original con la actitud del rock. La llama: “chacarera con potencia”.

Como que su música se presenta en estos tiempos en un formato de banda de cuatro, en la que suma a sus hijos “Mono” (bajo) y Jana (guitarras eléctricas y acústicas) y a Franco Giovos (batería).

El espíritu del proyecto Banegas quedó claramente expuesto ayer por la noche en el salón Don Bosco (avenida Colón al 6500). Frente al escenario sucedió otra vez lo que el público, claramente joven, vive en sus presentaciones: “el pogo sachero”, que reunió nuevamente en una las dos maneras de sentir que se propone.

En libertad

Me cansé de tocar en los teatros con gente sentada y uno no sabe si la gente está o no. En cambio, cuando hay rock, se trata de un público que se mueve, que baila, cada uno hace lo que siente en libertad. De eso se trata, de sentirse en libertad”. Esa reunión de folclore con sonido de rock es acaso lo que lo ha alejado de algunos festivales tradicionales de folclore. A la vez, lo acerca al circuito de los recitales de rock del Gran Buenos Aires. “Buscamos los que nos acerque a las nuevas generaciones. Si quiero ser un referente de este tiempo, tengo que encontrar la manera de hablar el lenguaje del presente”.

Mientras tanto, por la autoridad de sus composiciones y su sentir santiagueño, lo tiene siempre presente en la familia de la chacarera de su pago chico, aunque haya recibido y reciba cuestionamientos por los que algunos entienden que lo suyo ha transgredido a la tradición. “No tomo chacareras clásicas y las disfrazo. Son mis propios temas y los hago sonar como quiero”.

Que sus hijos “Mono” y Jana estén transitando el camino con él es, claro, algo muy especial. “Es un regalo que me ha dado Dios. Es hermoso que hayan decidido compartir mi música. Ellos estudiaron, y “Mono” se encarga de los arreglos. Somos la única banda que toca con partitura”.

Hasta Horacio ha tenido que aprender, sino a leer, al menos a entender los arreglos en un pentagrama. “Alguien me dijo porque, a esta edad, no me dedicaba a tocar mis temas sólo con la guitarra, sin tomarme tanto trabajo. Pero no es lo que me interesa. Quiero seguir creciendo”.

He nacido en una casa muy pobre. El pulso de mi tierra está en mi alma. ¿Quién podría decir con qué sonidos se hará la música dentro de medio siglo? Hasta es posible que la chacarera con distorsionador forme parte de la tradición”. Deja la pregunta tendida y se dispone a atravesar el presente con sus convicciones.
Fuente: Nuevo Diario
Foto: Santiago Ruiz

sábado, 12 de septiembre de 2015

Así será la cantata dedicada al Papa Francisco

Los Carabajal ya completaron la obra sobre la vida del Santo de Asís que estrenarán el 12 de noviembre. Son doce poemas de Bebe Ponti con ritmos como chacarera, vidala y vals criollo



Inspirados por el pontificado de Jorge Bergoglio, los Carabajal y el poeta –también santiagueño- Adolfo "Bebe" Ponti compusieron una cantata en 12 piezas sobre la vida de San Francisco, el pobre de Asís, cuyo nombre adoptó el Papa argentino casi como un programa.

"Oración a San Francisco de Asís. Cantata santiagueña" será estrenada el 12 de noviembre a las 20 horas, en la tradicional basílica San Francisco, en Alsina y Defensa.

La entrada al estreno de la Cantata es gratuita pero se pide llevar un alimento no perecedero para la Fundación de los Franciscanos.

En palabras de sus autores, esta Cantata es "una experiencia espiritual que tiene la poesía y el sonido de la tierra". "Nos sentimos identificados con esta temática, tiene mucho que ver con la parte espiritual de Los Carabajal, que venimos desarrollando desde los comienzos y que nos ha ayudado a crecer", afirman. Fuente: Infobae